El derrotero que han seguido las demandas colectivas contra LATAM y quizás también ocurra con aquella contra Sky Airlines; el reciente "acuerdo conciliatorio" en el caso farmacias, los millones de pesos con que se quedaron los bancos de Chile y el Itaú, gracias a otros graciosos acuerdos conciliatorios con el Servicio Nacional del Consumidor, SERNAC; y otros innumerables casos más, muestran las enormes fallas que, hace rato, exhibe el sistema de protección de los derechos de consumidores y usuarios en Chile, dejando en evidencia que no siempre el que te jode es tu enemigo, ni el que te ayuda es tu amigo.
Hace unas semanas comenté el extraño caso que enfrenta a las asociaciones de consumidores AGRECU y CONADECUS por un curioso acuerdo que la primera cerró con LATAM, demandada por ambas asociaciones, en juicios distintos, por presuntas infracciones e incumplimientos en el servicio de transporte aéreo, durante los meses más duros de la pandemia provocada por el Covid 19.